martes, 14 de noviembre de 2006

¿Qué es el Software Privativo?

El Software Privativo también es llamado software no libre, software Propietario, software privado o software con propietario. Se refiere a cualquier programa informático en el que los usuarios tienen limitadas las posibilidades de usarlo, modificarlo o redistribuirlo, o que su código fuente (Utilizado para modificar el programa) no está disponible o el acceso a éste se encuentra restringido. En el software privativo una persona física o jurídica, por nombrar algunos: compañía, corporación o fundación, posee los derechos de autor sobre el software, negando o no otorgando, al mismo tiempo, los derechos de usar el programa con cualquier propósito, como, estudiar como funciona el programa, adaptarlo a las propias necesidades, de distribuir copias, o de mejorar el programa y hacer públicas las mejoras.

Cuando adquirimos un software Privativo, habitualmente recibimos una copia del programa ejecutable y una licencia que nos permite ejecutarlo en un número determinado de ordenadores (o computadores). Esta licencia deja bien claro que, en realidad, lo que adquirimos no es el programa en sí, sino el derecho de poder ejecutarlo, por lo que estamos hablando de un tipo de “arriendo”, pues el programa sigue siendo propiedad de la empresa que lo fabrica, de esta manera, y como se señalo anteriormente no estamos autorizados a hacer ningún cambio o modificación en el programa, cosa que tampoco seríamos capaces de hacer ya que no tenemos acceso al código fuente. Los programas y sistemas operativos privativos más conocidos son los realizados por la corporación “Microsoft” del magnate Bill Gates.

Comúnmente la comunidad ocupa un software privativo de forma ilegal o pirata, ya que no paga la licencia por su ejecución, siendo este programa conseguido con algún compañero, amigo, vecino, etc. Lo que no es permitido por este tipo de software.

miércoles, 8 de noviembre de 2006

¿Que es el Software Libre?

Desde hace más de 30 años nos hemos acostumbrado a que quien me vende un programa me impone las condiciones bajo las que puedo usarlo, prohibiéndome, por ejemplo, que se lo pase a un amigo. A pesar de ser software, no puedo adaptarlo a mis necesidades, ni siquiera corregir errores, debiendo esperar a que el fabricante los arregle. Esto no tiene por qué ser así, y es precisamente el software libre el que me concede las libertades que el software propietario nos niega.

Software Libre viene del ingles Free Software, lo que en ese idioma lleva a una gran confusión, ya que free quiere decir gratis y libre este tipo de software no quiere decir que sea únicamente gratis, ya que se puede conseguir gratuitamente o también por una suma de dinero. No es conveniente confundir ambos significados porque no es una cuestión de precio, sino de libertad. Para comprender este concepto, debemos pensar en la acepción de libre como en “libertad de expresión”. Y se refiere especialmente a cuatro clases de libertad para los usuarios de software:

1. Libertad para ejecutar el programa en cualquier sitio, con cualquier propósito y para siempre.

2. Libertad para estudiarlo y adaptarlo a nuestras necesidades. Esto exige el acceso al código fuente.

3. Libertad de redistribución, de modo que se nos permita colaborar con vecinos y amigos.

4. Libertad para mejorar el programa y publicar las mejoras. También exige el código fuente.

El software libre si presenta una restricción, que es cuando se modifica un programa libre no puede ser patentado como un software privativo, sino que tiene que seguir siendo libre. Así como para los programas privativos existe el Copyright (Todos los derechos reservados), para los programas libres existe el Copyleft (Todos los derechos “reversados”), que consiste en defender la continuidad de este software como “Libre”.

De esta forma eres libre de redistribuir copias con o sin modificaciones, de forma gratuita o cobrando por su distribución, a cualquiera y en cualquier lugar. Gozar de esta libertad significa, entre otras cosas, no tener que pedir permiso ni pagar para ello. Asimismo, deberías ser libre para introducir modificaciones y utilizarlas de forma privada, ya sea en tu trabajo o en tu tiempo libre, sin siquiera tener que mencionar su existencia. Si se decidiera publicar estos cambios, no se debería estar obligado a notificárselo a ninguna persona ni de ninguna forma en particular.

La libertad para utilizar un programa significa que cualquier individuo u organización podrían ejecutarlo desde cualquier sistema informático, con cualquier fin y sin la obligación de comunicárselo subsiguientemente ni al desarrollador ni a ninguna entidad en concreto. La libertad para redistribuir copias supone incluir las formas binarias o ejecutables del programa y el código fuente tanto de las versiones modificadas, como de las originales, ya que debemos tener la libertad para redistribuir tales formas si se encuentra el modo de hacerlo, pues las libertades para hacer cambios y para publicar las versiones mejoradas requieren de la accesibilidad de código fuente, por supuesto de manera libre, condición necesaria del software libre.